Los avatares con IA pueden operar sin interrupciones, respondiendo consultas y brindando información en cualquier momento.
Son capaces de atender múltiples interacciones simultáneamente, permitiendo a las empresas llegar a más clientes sin aumentar costos.
Gracias a la IA, los avatares pueden adaptarse al usuario, responder de manera personalizada y mejorar la experiencia de interacción.
Disminuyen la necesidad de personal humano en tareas repetitivas, optimizando recursos en atención al cliente, soporte y capacitaciones.
Un avatar interactivo con expresividad genera una conexión más fuerte con la audiencia, logrando mayor interacción y recordación de marca.
Nuestro avatar enriquece la comunicación con imágenes y videos. Facilita explicaciones claras y mejora la retención de información.